martes, 25 de noviembre de 2014

25 N Día Internacional contra la violencia machista

Cada día somos testigos de cómo las mujeres somos víctimas de un sistema que nos oprime, la violencia contra las mujeres no es sólo un golpe a su piel, sino también un golpe al progreso y al desarrollo tanto personal como al de la sociedad ; diferencia de salarios, presencia mínima  de mujeres en los puestos de responsabilidad, la mujer como figura sexual en los medios de comunicación o en la publicidad. Es por ello que hoy día 25 de noviembre volvemos a recordar que es necesario la abolición de esta violencia estructural y sistemática hacia las mujeres simplemente por el simple hecho de serlo.



No sufrimos únicamente las maltratadas sino todas las que luchamos cada día por hacernos un sitio en una sociedad que nos encierra en casa, que nos limita tanto física como mentalmente. De esta manera no solo somos “castigadas” mediante la violencia física, la más visual y criminalizada, sino también a través de todas otras menos perceptibles e igual de dolorosas: la violencia económica, la mujer ha estado históricamente en un estado de dependencia respecto a este tema, un estado clave para mantenernos controladas; la violencia verbal, que tiene como objetivo destruir nuestra autoestima siendo no sólo los insultos los elementos principales de este tipo de violencia sino la ignorancia o la indiferencia ante las opiniones o las conversaciones que se dan en el día a día; la violencia sexual, las mujeres no somos aparatos sexuales cuyo fin único es tener contentos a los hombres, cuando decimos NO es NO,no tenemos la obligación de complacer a nadie; o la violencia simbólica, como son los signos o símbolos en el comportamiento que incitan a la dominación y a la desigualdad en detrimento de nosotras, las mujeres, como puede mostrarse al golpear una puerta para demostrar la diferencia de la fuerza física y hacer vernos como débiles y desprotegidas. Así todos estos comportamientos forman parte del continuo  bucle de imperfecciones que forman una estructura mental y social que hace al maltratador ignorante y creyente de una superioridad que solo mediante el castigo a la mujer son capaces de tener . Mantenernos controladas es su objetivo, está en nuestras manos cambiar todas estas formas de maltrato y permitir que ser mujer nos cueste menos. Debemos comenzar a cambiar las nimiedades más insignificantes que comienzan en nosotras mismas para así, al fin, poder erradicar esta situación de desigualdad y de opresión continua.

Por ello,  y desde todas las asociaciones del estado que conformamos Estudiantes en Movimiento nos posicionamos rotundamente en contra de todo tipo de violencia  machista y de naturaleza sexista que sufrimos las mujeres día y día. En una sociedad en la que las mujeres éramos consideradas menos inteligentes y menos capaces de desarrollar ciertas tareas, que quedaban relegadas a los hombres por considerarse el cabeza de familia, hemos ido demostrando con los años que no es cierto, que no son más que patrones de conducta que hemos ido adoptando de manera indirecta e involuntaria lo largo de los años. No vamos a seguir permitiendo que golpeen nuestro progreso y nuestros derechos. No somos esclavas de nadie.

¡LUCHEMOS POR LA IGUALDAD! ¡LIBRES E INDEPENDIENTES!